Centro de Recursos Naturales, Industria y Biodiversidad-SENA Regional Chocó

 

Norfelia Caizamo Zarco, una aprendiz que recorre un camino lleno de esperanza y aprendizaje con el contrato de aprendizaje

 

Norfelia Caizamo, es una aprendiz con Contrato de Aprendizaje que llega con determinación hacia el SENA, entidad donde realiza su etapa productiva. Para ella el contrato de aprendizaje no es solo una formalidad; es una puerta abierta hacia un futuro mejor. Cada día que pasa, siente que está construyendo no solo sus habilidades profesionales, sino también la posibilidad de costear sus gastos y apoyar a su familia.

 

 

A las siete de la mañana el sol apenas empieza a asomarse, y Norfelia Caizamo Zarco, de 21 años, ya se encuentra en pie. Su hogar, ubicado en el kilómetro 7, más arriba del terminal de Cabí, es un refugio donde vive con su madre, Dirsa Zarco Becheche, y cinco de sus seis hermanos.

Norfelia sabe que su día comienza con una larga caminata. Cada mañana, camina unos cuarenta minutos por caminos que abrazan la naturaleza. Este trayecto la lleva hasta el Terminal de Transporte de Cabí, donde espera el bus que la llevará hasta la sede principal del SENA en el centro de Quibdó. Aunque el camino es fatigoso, su determinación brilla con fuerza; para ella cada paso es una inversión en su futuro.

Actualmente, Norfelia, es aprendiz beneficiaria del contrato de aprendizaje con ATENTO Colombia S.A., una oportunidad que ha llegado a su vida como un rayo de esperanza. En cada experiencia, siente que está construyendo no solo su carrera profesional, sino también un camino hacia la independencia y el bienestar para ella y su familia.

A pesar de los desafíos que enfrenta cada día Norfelia mantiene una sonrisa en su rostro. Ella sabe que cada jornada es una oportunidad para aprender y crecer. Con cada lección en el SENA y cada nuevo reto que supera en su contrato de aprendizaje, se acerca más a sus sueños: ser una mujer empoderada y capaz de forjar su propio destino.

“Estoy convencida de que estoy construyendo un futuro brillante para mí y para mi familia, el contrato de aprendizaje ha sido una oportunidad para solventar mis gastos y ayudar en mi hogar. Mi mamá desde pequeña me enseñó a ser independiente y por eso he visto como una gran bendición que esté haciendo mi etapa práctica en el SENA”, dijo Norfelia Caizamo, aprendiz beneficiada del Contrato de Aprendizaje.